El administrador de fincas: la clave para una convivencia sin preocupaciones

¿Olvidaste pagar la cuota de la comunidad? ¡No te preocupes! El administrador de fincas lo soluciona todo. Y es que, este profesional te hará la vida más fácil.
El administrador de fincas es una figura clave en la gestión de comunidades de vecinos. Y es que, su figura está estrechamente ligada a la gestión de estas comunidades. Realiza numerosas funciones, como por ejemplo, asesorar a los propietarios, gestionar diferentes incidencias, llevar las cuentas de la comunidad y actuar como secretario en las reuniones de junta. Por este motivo, se delega el trabajo a un profesional o equipo de profesionales cualificados, como es el caso de Adminfinca, administrador de fincas en Denia, Calpe y Jávea, especializado en la gestión integral de comunidad de propietarios, con un equipo de profesionales cualificados para ofrecer un servicio integral y personalizado.
¿Quieres saber qué es un administrador de fincas y cuáles son sus funciones? Veámoslo juntos.

El administrador de fincas, la figura clave en la gestión de comunidades de vecinos

Seguro que has oído hablar de la figura del administrador de fincas, pero quizás no sabes en qué consiste su labor. ¡No te preocupes! Te lo explicamos al detalle.
Un administrador de fincas es el profesional encargado de la gestión de las comunidades de propietarios. Su función principal es mantener el buen funcionamiento de los elementos comunes de la finca, como por ejemplo, ascensores, la calefacción, la piscina y la seguridad, entre otras muchas funciones que te detallamos a continuación:

  • Mantenimiento y conservación. El administrador de fincas se asegura de que todos los elementos comunes de la finca se mantengan en condiciones óptimas. Estas tareas de mantenimiento y conservación son responsabilidad de estos “héroes” de las comunidades de propietarios. Y es que, siempre están “para todo”. Supervisan los trabajos de mantenimiento para garantizar la conservación de las instalaciones de la finca.
  • Gestión económica. También es responsabilidad de los administradores de fincas la gestión de las cuentas de la comunidad. Administran los fondos comunes de forma eficiente. Realizan presupuestos, se encargan de cobrar las cuotas de comunidad de los propietarios, pagan los impuestos y mantienen un control riguroso de las cuentas, de los ingresos y de los gastos.
  • Relación con los propietarios. Un administrador de fincas también es el intermediario entre la comunidad y los propietarios. Para ello, propicia siempre una relación cordial y una comunicación fluida. Si aún te parece poco… ¡Aún hay más! También responde a todas las consultas, gestiona las quejas y coordina las reuniones y juntas de la comunidad.
  • Cumplimiento de la normativa. El administrador de fincas se asegura de que la comunidad cumpla con todas las obligaciones legales, para ello, tiene que estar al día de la normativa vigente. Para que te hagas una idea, esto incluye, por ejemplo, el pago de impuesto, la contratación de seguros obligatorios, etc.

¿Por qué contratar a un administrador de fincas?

Tener esta figura en la comunidad de vecinos supone muchos beneficios. Este profesional aporta experiencia y conocimientos en la gestión de fincas. Esto ayuda a mantener la armonía, evitando problemas y conflictos entre los vecinos. Sin duda, contratar a un administrador de fincas es un ahorro de tiempo y de dolores de cabeza porque se encarga de todas las tareas administrativas y burocráticas.
Es un aliado crucial que asegura el buen funcionamiento de la comunidad de propietarios. Se encarga del mantenimiento y la gestión adecuada de la finca. Garantiza la tranquilidad y satisfacción de todos los propietarios.
Tener un administrador de fincas puede marcar la diferencia. Ofrece ventajas que garantizan una gestión eficiente, como por ejemplo:

  • Conocimientos técnicos y legales. Los administradores de fincas colegiados están actualizados en materia de legislación y jurisprudencia aplicables a la gestión de comunidades. Ofrecen el asesoramiento necesario para evitar problemas legales.
  • Experiencia y profesionalidad. Estos profesionales tienen una gran experiencia, lo que se traduce en soluciones adecuadas para los problemas que pueden surgir en el día a día de la comunidad de propietarios.
  • Garantía de calidad. Como están colegiados, estos profesionales están sujetos a un control de calidad por parte del colegio profesional. Esto garantiza unos servicios ajustados completamente a los estándares de calidad y ética que establece la profesión.
  • Seguro de responsabilidad civil. Un administrador de fincas colegiado tiene un seguro de responsabilidad civil que cubre todas las incidencias y daños que puedan darse en el desarrollo de su trabajo, protegiendo de esta manera a la comunidad de vecinos.

¿Es obligatorio tener un administrador de fincas?

La administración de una comunidad de propietarios es, sin duda, una tarea compleja, sin embargo, la Ley de Propiedad Horizontal no exige contar con esta figura de manera obligatoria. Esta ley asegura que las funciones del secretario y del administrador “serán ejercidas por el presidente de la comunidad, salvo que los estatutos o la junta de propietarios, por acuerdo mayoritario, dispongan la provisión de dichos cargos separadamente de la presidencia”.
Hay comunidades en las que el propio presidente de la comunidad es el encargado de realizar las gestiones asociadas a un administrador de fincas.
Lo recomendable es delegar estas tareas en un profesional cualificado que garantice un buen funcionamiento de la comunidad, evitando errores y, contar con la figura de una persona imparcial que medie en los asuntos de la comunidad.
En España, la mayoría de las comunidades de propietarios tienen un administrador de fincas que se ocupan de las tareas cotidianas de la comunidad. Una de las grandes ventajas es que supone un ahorro económico y un respaldo jurídico.
Si estás pensando en contratar un administrador de fincas, te recomendamos a un profesional colegiado que esté respaldado por un seguro con gran cobertura. Por ejemplo, con un seguro que cubra cualquier incidente que afecte a la comunidad. También te recomendamos que sea un profesional con una formación constante y actualizada.

Conclusión

Terminamos con unas recomendaciones sobre cómo elegir a un buen administrador de fincas. Un buen profesional debe mantener una comunicación fluida y transparente con los propietarios. También es muy importante que sea proactivo, es decir, que tome la iniciativa para detectar y solucionar problemas. Otro aspecto fundamental que debes valorar es su capacidad de negociación y que contrate los mejores servicios para la comunidad. Un administrador de fincas debe estar al día en las leyes y normativas aplicables. Y por último, pero no menos importante, debes escoger un administrador de fincas que te transmita confianza y seguridad.